De acuerdo con un estudio elaborado por la consultora JLL, entre los meses de enero y diciembre de 2016, la inversión inmobiliaria en España ha alcanzado una cifra de 8.757 millones de euros en compras en activo, un dato que, si bien se aleja de los históricos resultados cosechados en 2015, no deja de ser significativo -se trata de la segunda cifra más alta de la década-.
Cabe tener en cuenta que al cierre de 2015 el mercado inmobiliario alcanzó cifras nunca vistas, con un volumen de inversión superior a los 9.400 millones de euros, gracias a la irrupción de fondos internacionales y a la consolidación de las Socimis.
La mayor diferencia entre la situación del mercado inmobiliario en 2015 y el año que acabamos de cerrar la encontramos, sin embargo, en el tipo de inversión que se ha realizado; son los activos no residenciales -oficinas, locales, hoteles- los que se han situado en el punto de mira de los compradores. Entre las grandes operaciones comerciales, de hecho, destacan la compra de la Torre Foster, a manos de Amancio Ortega, y del Parque Adequa, por Merlin Properties.
Precisamente estas dos adquisiciones animaron a la inversión en oficinas, la cual ha sido muy positiva y ha alcanzado un volument alto y acorde con un mercado maduro. “Si hubiera más producto de oficinas disponible que respondiera a las necesidades de los inversores, veríamos más operaciones de compra”, afirma E.Glaindo, directora de Research de JLL.
En cuanto a la inversión retail -establecimientos comerciales-, el mercado se mantiene estable, con apenas una caída del 3%. Algo más destacable es el descenso experimentado en la venta de hoteles, pues la inversión ha perdido cerca de 600 millones respecto al ejercicio del año anterior.
Vía y más información | Diario Expansión